Sergio González
Gerente de Bar La Muralla
De empleado a gerente, ¿Cuáles fueron los motivos?
– Los motivos fueron la jubilación del propio dueño del bar. Yo llevaba un año trabajando con él, me lo ofreció y acepté. Quien no se arriesga no gana, me gusta mi trabajo y mis clientes.
¿Ha cambiado tu manera de trabajar al convertirte en el dueño del establecimiento donde fuiste trabajador?
– Aunque siempre he procurado dar lo mejor de mi, si, ahora me auto exijo mucho más en todos los niveles y aspectos que conlleva tener esta responsabilidad. Siempre por y para el bienestar de mis clientes.
¿Has realizado algún cambio? ¿Cuál crees que es vuestro punto diferenciador?
– Si, se han realizado cambios en toda la carta (Desayunos, comidas y cenas). Nuestros puntos diferenciadores son los desayunos, el aperitivo del mediodía y la prensa escrita, ya que ésta última está desapareciendo.
¿Qué destacarías de los desayunos y las tapas que ofrecéis en La Muralla con respecto a otras opciones? ¿Hay alguna tostada o especialidad que sea más popular entre los clientes?
– De los desayunos destaco el café cien por cien natural, buen pan de base e ingredientes de buena calidad y de los aperitivos destaco que están hechos de forma tradicional, nada de precocinados, ni en lata. Ofrecer buenos productos te hace marcar la diferencia, se nota mucho en el sabor y eso el cliente lo nota. A los clientes hay que ofrecerles siempre lo mejor.
*En tostadas las más vendidas son la parisina con la base de tomate o mantequilla y la de jamón ibérico.
*En raciones, lo que más nos piden, son la de calamares a la romana y la fritura de pescado. Son una verdadera delicia.
Además de tostadas y tapeo ¿Que más ofertas ofrecéis en la Muralla??
– Por nuestra situación geográfica y al estar tan cerca del estadio, en los días de partido de fútbol en los que juega el Mérida, ofrecemos el mejor servicio y ponemos una gran variedad de ofertas. Nuestro equipo lo merece.
Lo mejor para descubrir la calidad de nuestros productos y la gran oferta que ofrecemos es venir a comprobarlo por uno/a mismo/a. Aquí, quien quiera disfrutar de un buen ambiente, tiene las puertas abiertas.