
JOSE ANTONIO BERMEJO
«El Niño Bermejo»
¿Con cuántos años empezó a cantar “El Niño Bermejo”?
– Empecé a cantar desde muy pequeño, no es que tenga una familia de cantaores que estén ligados al flamenco, pero si es verdad que llevo cantando desde muy pequeño. Desde bien pequeño ya admiraba canciones de Antonio Molina, de Juanito Valderrama, de Farina… Mi ídolo y maestro siempre ha sido y seguirá siendo Antonio Molina. Aunque esté metido en flamenco mucho más hondo, pero para mí Antonio Molina será siempre una fuente de inspiración, también Juanito Valderrama, Marchena y Caracol. Empecé cantando por Antonio molina, después impartí clases con Miguel de Tena, un cantaor de Extremadura que es un fenómeno, y seguidamente empecé con Gonzalo aquí en Mérida. Fui formándome poquito a poco y bebiendo de todas las fuentes de inspiración posible. Desde los 7 u 8 años, lo que para mí era un entretenimiento (un juego) al final se ha convertido en una forma de vida.
¿Qué le atrae a un chico del siglo XXI del cante flamenco?
– Pues mira, te lo voy a decir en muy poquitas palabras, una persona que entra en el flamenco es como cuando alguien entra en la semana santa, en los carnavales, una persona que entra en el flamenco ya no puede salir. Porque es una forma de vida a la cual terminas dedicándote en cuerpo y alma. Para mí es un sustento, una herramienta para cuando estoy triste, para cuando estoy alegre, canto flamenco cuando siento que estoy solo. Escucho flamenco cuando necesito inspirarme o sentirme bien. El flamenco es una forma de vida y quien entra en el mundo flamenco, es muy difícil que salga.
¿Quiénes son tus referentes en el mundo del flamenco? ¿Has conocido a alguno personalmente?
– Mi ídolo siempre ha sido Antonio Molina, también tengo cantaores que me gustan muchísimo, Manolo Vallejo, Caracol, Valderrama. De los cantaores actuales, y que además he tenido el placer de conocer, Miguel de Tena que es un fenómeno; a parte de un maestro es una persona increíble. Tengo muchos amigos cantaores.
También tengo la suerte de conocer, y de que sean grandes amigos, a figuras como Emilio Serrano, Pedro Cinta… Conozco a muchos, tengo la suerte de, no solo de tenerlos en mi vida, también de compartir galas y concursos con ellos. Los admiro como personas y como cantaores.
¿Qué tipo de público es al que más te gusta cantar?
– Me gusta cantarle a todo el mundo independientemente de que tengan una edad u otra. Te voy a contar una anécdota: Una persona me dijo una vez que tenía la capacidad de hacer que el flamenco guste, por lo que no me gusta hablar de un tipo de público concreto. Es verdad que en las peñas flamencas suelen tener un público más veterano, pero ya te digo que me da igual, lo que intento buscar es que la gente se lo pase bien, disfrute del flamenco. Canto para todo el mundo.
¿Cómo de amplio es tu repertorio?
Intento llegar a todo lo que puedo, sevillanas, cantes de fiesta… pero lo que más me gusta es el flamenco hondo y ¡hombre! ¡Donde se ponga un cante por soleá o un cante por fandango! o unas peteneras…
Así es mi repertorio, y según el sitio donde cante, así canto una cosa u otra.
¿Qué busca “El Niño Bermejo” trasmitir en sus actuaciones?
– Intento que mi público se meta conmigo en el flamenco, que entren en mi mundo. Intento que la gente se venga conmigo, levantarlos, que se les ericen los pelos. Busco aflorar sentimientos, que se emocionen. Puedo decir con mucho orgullo que en algunos sitios donde el flamenco no cabía, ahora sí cabe. Cuando estuve en el programa de Factor X, tuve tantas peñas que me apoyaron, que quiero aprovechar para hacerles una mención especial desde aquí. Quiero agradecerles de corazón todo el apoyo que me demostraron. Aposté por el flamenco en un sitio donde el flamenco era minoría y prácticamente me metí casi en la final. Llegué casi a la gala 7, la última gala. Tuve la gran suerte de compartir lo mejor del mundo, el flamenco.
